La sensibilidad dental al frío es la sobreestimulación de los nervios de los dientes debido a sustancias que están a bajas temperaturas. La sensibilidad dental puede ser temporal o crónica y también puede afectar a uno o varios dientes.
Hay dos situaciones por las que se puede tener dientes sensibles. La primera se debe a que hay un nervio dental enfermo. Cuando hay daño en el nervio del diente, este puede enviar la señal falsa de que algo anda mal, causando dolor y sensibilidad. Esto es común cuando las personas se golpean los dientes con algo, lo que les provoca sensibilidad durante un par de días y desaparece por sí solo. En la segunda situación, existe un daño real en el diente, mismo que el nervio interpreta correctamente y envía la señal al cerebro.
Para comprender las causas de los dientes sensibles, debemos conocer la estructura del diente. Un diente se compone de tres capas diferentes, que son esmalte, dentina y pulpa.
No hay terminaciones nerviosas en el esmalte, por lo que técnicamente no debería haber sensibilidad en los dientes sanos.
Hay algunas terminaciones nerviosas en la dentina; por lo tanto, pueden enviar señales de malestar al estar en contacto con sustancias frías o calientes.
Finalmente, tenemos la pulpa dental, que contiene muchas fibras nerviosas. Si la comida llega a la pulpa, entonces habrá sensibilidad e incluso dolor en los dientes.
Por tanto, la sensibilidad de los dientes está provocada por determinadas sustancias que llegan a la dentina y, en consecuencia, a la pulpa del diente.
Además de la sensibilidad dental al frío, ¿qué otras causas generan sensibilidad?
Cepillarse con demasiada fuerza: Cepillarse con demasiada fuerza puede provocar recesión de las encías y dañar el esmalte, lo que se traduce en dientes sensibles.
Bruxismo: El bruxismo es el rechinamiento de dientes debido al estrés. El bruxismo puede ocurrir mientras está despierto o mientras duerme (bruxismo nocturno). Esta acción daña el esmalte por la fuerza aplicada, lo mismo que causa sensibilidad.
Recesión de las encías: cuando las encías retroceden, la dentina queda expuesta. La dentina tiene pequeños orificios que se comunican directamente con la pulpa, que es lo que provoca la sensibilidad.
Comer o beber alimentos y bebidas ácidas: Los alimentos y bebidas ácidas dañan el esmalte de los dientes. Estos alimentos y bebidas incluyen gaseosas, dulces, jugo de limón, café, té y más.
Enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE): La ERGE puede causar que el ácido del estómago llegue hasta la boca. Los ácidos del estómago son sustancias corrosivas que pueden dañar los dientes con bastante rapidez.
¿Es normal la sensibilidad después de un relleno dental?
A veces, un diente puede volverse sensible después de un relleno dental. Sin embargo, esta sensibilidad debería resolverse en un par de semanas como máximo. Si tuvo un relleno hace algún tiempo y todavía tiene sensibilidad en el diente(s), deberá visitar a su dentista para encontrar la causa.
Sensibilidad dental después de una corona.
De igual manera puede haber sensibilidad después de haberse colocado una nueva corona. Pero como se indicó anteriormente, esto sólo es normal durante las primeras semanas, por lo que debe visitar a su dentista si la sensibilidad no cesa.
¿Dónde corregir la sensibilidad dental en el área metropolitana de Phoenix?
Si tiene dientes sensibles y quiere conocer y arreglar las causas, puede venir a Somos Dental. Puede llamarnos al 623-869-1091 o completar nuestro formulario en línea y obtener una cita gratuita. En Somos Dental contamos con seis ubicaciones en Downtown Phoenix, Mesa, Camelback, Avondale, Desert Sky Mall y Laveen.
