Hacerse una endodoncia debería traer alivio, no más dolor. Pero si sientes molestia o presión en el diente que recibió el procedimiento, no estás solo.
Muchos pacientes experimentan algo de dolor o sensibilidad incluso después del tratamiento. ¿La buena noticia? Generalmente es temporal y manejable.
En este artículo, te explicaremos por qué duele un diente con endodoncia al presionarlo, qué puede estar causando la molestia y cuándo buscar ayuda profesional.
¿Sientes dolor después de una endodoncia?
Un poco de molestia durante unos días después de una endodoncia es normal. Tu boca acaba de pasar por un procedimiento y necesita tiempo para sanar. Pero si estás lidiando con dolor intenso o el dolor empeora, puede que algo no esté bien.
Dolor al presionar, hinchazón o una molestia aguda al morder podrían indicar que el área alrededor del diente tratado está inflamada, o que el diente aún no ha sanado correctamente.
No entres en pánico. Esto puede pasar, y existen soluciones.
¿Por qué duele un diente después de una endodoncia?
Hay varias razones comunes por las que puede doler un diente después de una endodoncia:
1. Inflamación o hinchazón
Después del tratamiento, tu cuerpo puede reaccionar con inflamación. Esto puede hacer que el diente sea sensible al tacto o a la presión, especialmente si los nervios alrededor aún están sanando.
2. Mala alineación al morder
A veces, el diente puede quedar ligeramente más alto que los otros. Esta pequeña diferencia puede causar dolor al presionar cuando masticas o muerdes.
3. Infección no eliminada por completo
En casos poco comunes, la infección no se elimina por completo. Esto puede causar dolor continuo o creciente, especialmente si el diente no se selló correctamente.
4. Grietas en el diente
Si el diente tenía una grieta profunda antes o después del procedimiento, puede seguir causando molestias. Una corona a menudo puede solucionar este problema.
Consejos para aliviar el dolor y la presión en un diente con endodoncia
Algo de molestia es normal durante el proceso de recuperación, pero la sensibilidad prolongada puede afectar tu vida diaria. Afortunadamente, hay cosas sencillas que puedes hacer en casa para aliviar la presión y ayudar a que el diente sane más rápido.
A continuación, te compartimos algunos consejos efectivos para reducir el dolor, proteger el área tratada y apoyar tu recuperación:
- Usa analgésicos de venta libre para reducir la inflamación y el dolor.
- Aplica una compresa fría en la parte exterior de la mejilla para calmar el área.
- Evita masticar del lado tratado hasta que el dolor disminuya.
- Consume alimentos blandos para no ejercer presión adicional en el área.
- Mantén una buena higiene bucal para apoyar el proceso de sanación.
Recuerda, estas son soluciones temporales. Si el dolor continúa por más de unos días, es hora de contactar a tu dentista.
¿Cuándo buscar ayuda profesional?
Si el dolor dura más de una semana, empeora o viene acompañado de signos de infección como hinchazón, fiebre o mal sabor en la boca, no esperes. Estos son signos de que algo no está bien y tu dentista debe revisar el área tratada.
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Un diente con tratamiento de conducto que duele al presionar puede ser frustrante, especialmente cuando esperabas sentir alivio. Pero en la mayoría de los casos, la molestia es temporal y tratable. Escucha a tu cuerpo, prueba remedios caseros y no dudes en contactar a tu dentista si el dolor persiste.
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